prefabricados de hormigón

Utilizar prefabricados de hormigón: Una mirada integral

Utilizar prefabricados de hormigón para la realización de proyectos de diferentes características es una tendencia al alza. Como material versátil y moldeable, puede emplearse de múltiples formas.

Con las mejoras tecnológicas que se han venido acometiendo en las dos últimas décadas, la manera de construir también se ha visto modificada. Aprovechando las ventajas que nos brindan, en especial, los prefabricados de hormigón, el mercado está cambiado.

De este modo, la industrialización de los procesos constructivos comienza a ser una realidad. Si bien, tradicionalmente todo se realizaba in-situ por la falta de innovaciones tecnológicas constructivas, el panorama actual ya no es el mismo.

El BIM, la impresión en 3D, la Realidad Virtual o el Internet de las Cosas también han influenciado en esta transformación: la construcción 4.0. En este artículo, analizaremos lo que significa la industrialización de la construcción y su relación con los prefabricados de hormigón.

La industrialización de los procesos constructivos

¿A qué nos referimos cuando hablamos de la industrialización de los procesos constructivos? Hasta el momento, el sector estaba basado en elementos y sistemas tradicionales que ralentizaban el desarrollo de los proyectos.

Las limitaciones tecnológicas y la escasa cualificación de la mano de obra eran algunas de las principales causas. A medida que esto ha ido cambiando, las normativas también se han endurecido para impulsar al sector a acometer esta revolución.

De este modo, cuando hablamos de la industrialización de los procesos constructivos nos referimos a que se construye en la fábrica desde el primer momento. Es decir, una vez el proyecto ha sido definido, el objetivo es producir el máximo número de elementos o sistemas de dicha obra en la propia fábrica.

Con ello, una vez producidos solo quedará transportarlos al lugar y proceder a su montaje. Un método más eficiente que el tradicional, puesto que nos permite optimizar la duración de la obra, entre otras cosas.

“Estimar el porcentaje de tareas constructivas con respecto del total que se anticipan a la obra en sí. Además, estas acciones se llevan a cabo en un taller o una planta industrial, un entorno mucho más automatizado y controlado, con las consecuencias que de ello se derivarán”, explica Alejandro López Vidal, Director Técnico de ANDECE y director el Máster de Construcción Industrializada en Hormigón de STRUCTURALIA

Construcción tradicional vs. industrializada

La construcción tradicional y la industrializada difieren en hasta 7 cuestiones. Las debilidades del método antiguo son las fortalezas del nuevo. Con ello se busca contrarrestar los impactos negativos de esta actividad para el medio ambiente, como ya están haciendo los prefabricados de hormigón.

La filosofía Just in Time (JIT) explica a la perfección su funcionamiento. Según JIT, se debe producir lo que se necesita, cuando se necesita, con la mejor calidad posible y sin desperdiciar recursos del sistema. De este modo, algunas de las diferencias entre la construcción tradicional y la industrializada son las siguientes:

Por un lado, en la tradicional, las etapas constructivas no estaban estrictamente definidas lo que suponía previsibles cambios a lo largo de todo el proceso. Frente a ello, la construcción industrializada sí que se define desde el primer momento.

Al igual que en el diseño de los elementos de hormigón prefabricado, cada detalle del mismo es conocido antes de su fabricación.

Por otro lado, la definición exhaustiva del proyecto permite tener una mayor precisión a la hora de acometer el proyecto, menor riesgo de cometer errores y una reducción notoria en el impacto social y medioambiental del entorno.

Por consiguiente, quedan solventados los principales inconvenientes de la construcción tradicional.

Los prefabricados de hormigón promueven la construcción industrializada

Como hemos podido comprobar, los prefabricados de hormigón han promovido la construcción industrializada. De sus rasgos más característicos, el sector ha visto una oportunidad para reinventarse.

Cuando se va a elaborar un elemento prefabricado, el primer paso es diseñar con programas informáticos cada aspecto del mismo. A continuación, toda esa información se transfiere al equipo productivo para su fabricación, transporte y montaje. Nada queda al azar.

Este modus operandi es que ha inspirado a la construcción industrializada. Se podría decir que prácticamente hoy en día existen elementos prefabricados para cada elemento de un edificio.

Los prefabricados de hormigón como GlassyDur nos permiten crear materiales constructivos de diferentes texturas, formas y colores. Desde la infraestructura y los revestimientos hasta los propios elementos decorativos pueden ser diseñados con hormigón prefabricado.

Ventajas de la construcción modular en hormigón

Las ventajas de la construcción modular en hormigón son tan amplias como las prestaciones que este material nos ofrece. Aúna todas las ventajas de la industrialización, entre las que destacan:

  • Rapidez de ejecución y cumplimiento de plazos gracias a la planificación e implementación de metodologías como BIM.
  • Riguroso control de calidad al realizar todo el proceso en la fábrica.
  • Mayor seguridad laboral.
  • Menor impacto ambiental gracias al aprovechamiento de todos los elementos y la producción basándose en las necesidades del proyecto.

La relación entre la industrialización de la construcción y el uso de prefabricados de hormigón presenta grandes beneficios para un sector siempre en movimiento.

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