Muros y bancos glassydur para las piscinas de Santa Cruz de Tenerife

El complejo deportivo de la Piscina Municipal Acidalio Lorenzo de Santa Cruz de Tenerife es uno de los más conocidos y con más antigüedad de esta ciudad. Es todo un referente como espacio público, pues se encuentra situado justo en la encrucijada de dos de los principales accesos al centro de la ciudad de Santa Cruz: la avenida Tres de Mayo y las Ramblas.
Dada la importancia de su ubicación, el grupo Antonio Afonso quiso imprimir al diseño del muro perimetral de Glasydur, un carácter especial, que se convirtiera en un elemento decorativo, casi escultórico, capaz de convertirse en el protagonista del espacio de las piscinas.
Para ello se pensó que una buena solución fuese proponer un muro-banco capaz de resolver, a la vez, la necesidad de cerramiento y de proporcionar un asiento a lo largo de toda la longitud del muro, sin perder de vista la ergonomía de un elemento que debe adaptarse a la forma humana con funcionalidad.
Para facilitar la ejecución y colocación posterior del muro, se realizó en Glassydur, pues se trata de un material ligero y con unas condiciones de aislante térmico, acústico y con una durabilidad y estabilidad excepcionales. Se fabricaron en secciones iguales, cada una de ellas compuestas a su vez por una sección de banco y una de muro que iría anclado en su parte posterior. Luego, todas estas partes se ensamblarían unas con otras una vez colocadas en su lugar definitivo, como si se tratara de un producto presentado al cliente como un kit de montaje.
En cuanto al diseño, estéticamente hablando, el muro tiene un distintivo, unos paneles que harán que, vista desde el exterior, identificase el diseño con el complejo de las piscinas. Por ello se optó por horadar el muro con “burbujas”, con diámetros de diferentes tamaños. Así el muro, un elemento que se identifica habitualmente como algo pesado y macizo, se convertiría visualmente en una nueva imagen, un mural de ligeras burbujas de agua de diferentes tonos de azules, entrando también en sintonía con el color azul de la ciudad y el utilizado en las vallas metálicas que protegen las vías rodadas de entrada a Santa Cruz de Tenerife.

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